Mamá, estoy jodido,
Algo no funciona.
No sé, quizá no es nada, tal vez todo.
El estómago quema ¿Qué hago?
Es un miedo
Como cuando decías: “Hijo, ha llegado el doctor”.
-La gente en la calle me hace daño, me hacen daño.
-Tienes que ser fuerte, hijo. Pero fuerte ¿qué es?
Dime por qué cada vez que me levanto
Siento un infierno dentro de mí
Dónde está la ventana del cuarto,
El botón de la calma que nunca me acompaña.
Dime si existe un domingo en mi cabeza
Que trabaja astuta y ciega contra mí mismo.
Y si toda mi inteligencia
Puede tornarse en paciencia para no decir jamás
¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?
“Mamá gracias,
La pasta deliciosa, como siempre”
Ahora se está bien, Laura le grita al perro….
Para mí esto es paz…
-Pero hijo, ¿todo bien?
Tienes algo en la mirada,
Un poco triste, agitado.
-Nada grave, madre, nada grave,
Pero ¿puedo hacerte una pregunta?
Dime por qué cada vez que me levanto
Siento un infierno dentro de mí
Dónde está la ventana del cuarto,
El botón de la calma que nunca me acompaña.
Dime si existe un domingo en mi cabeza
Que trabaja astuta y ciega contra mí mismo.
Y si toda mi inteligencia
Puede tornarse en paciencia para no decir jamás
¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?